martes, 30 de septiembre de 2008

Francisco Pino
30 de Septiembre de 2008

4 Cuartos Súper 4


El fin de semana se realizó el torneo Súper 4 Copa Toyota en Concepción, competencia que pone fin a la Fase Zonal del Torneo DIMAYOR de esta temporada, en buen romance diría que es el mejor sábado y domingo para los verdaderos fanáticos del baloncesto criollo, donde se enfrentan los mejores equipos del momento: Deportes Castro, UdeConce, Liceo Mixto y Deportes Valdivia. Cuatro partidos de los cuales 3 son finales y uno donde nadie lo quiere perder. Son Cuatro Cuartos por 4 y me hace recordar lo que escribía en un tono jocoso en el foro de la página de www.DIMAYOR.cl.

La Previa: Como ocurre en estas instancias la “familia basquetbolística” se junta para disfrutar la competencia: unos llegaron tarde y otros muy temprano, lo importante es que todos estuvieron presentes. El ambiente de la primera jornada era de ansiedad, contando los minutos para el inicio y disfrutando del azul-amarillo y del blanco-rojo de las promotoras de las marcas auspiciadoras.

El primer encuentro-cuarto del fin de semana lo disputaron Deportes Castro y Liceo Mixto, el puntero de la competencia actual con el monarca del torneo pasado. Un duelo que prometía ser estrecho en el marcador, finalmente se lo adjudicó el equipo chilote por un expresivo 89-73, donde José Luis Campos (24), PJ Mills (27) serían las principales figuras castreñas y Patrick Sáez (21), que entregando su mayor esfuerzo, no logró contrarrestar esta marea de goles que trajeron los isleños.

El segundo encuentro-cuarto lo protagonizaron el dueño de casa, CD UdeConce, y Club Deportes Valdivia. Aunque mi corazón penquista deseaba lo mejor para el campanil, tenía algún grado de inseguridad sobre el quehacer del equipo de mi alma mater. Tomando las palabras del entrenador del equipo del Calle-Calle, Mario Spada: “la cenicienta de este Súper 4” se podría calzar el zapato que la transformaría en princesa y los planes del campanil se hundirían en el Bio Bio. Los príncipes Marcus Elliot (24), Deshawn Danzey (18) y el recién llegado Michael Wilds (17) no encontraron la dulce victoria. Sin embargo, Arteaga (27) y Agba (20), los “bellos mozos” penquistas se encargaron de poner fin al cuento con que los auricielos se quedaron con el encuentro con un expresivo 95-82. Y colorin colorado la primera fecha se había terminado.

El entretetiempo: Como ocurre en estas ocasiones, donde se encuentran los amigos del norte con los del sur, se produce una buena conversación, acompañada de sabrosos manjares y algunas bebidas espirituosas, lo que hace extender la jornada hasta altas horas de la madrugada. La mañana del domingo, como ya se esta haciendo tradición, se jugó el famoso partido de los amigos: el team de “Dando Bote” por un 72-60 doblegó al combinado del resto del mundo.

El tercer encuentro-cuarto enfrentaba a los equipos perdedores de la primera jornada. El ambiente se sabía calmo a pesar de algunas declaraciones que decían “jugaremos con los juveniles...”. En la práctica los valdivianos jugaron con sus mejores hombre y los liceanos cuidaron a Patrik Saez y a Rodrigo Espinoza para no aumentar las camas en la clínica del Mixto. Un partido de trámite extraño, donde en la primera mitad se dieron rachas en ambos quintetos. 13-0 impuso el elenco valdiviano y tras cartón los andinos se impusieron por un 15-1 cuando la chicharra ponía fin al segundo cuarto, con un marcador parcial de 40-41 a favor de los cóndores. En la segunda mitad el elenco dirigido por Pablo Ares se mantuvo con la ventaja faltando 6 minutos con 24 segundos para el final, de ahí en adelante el quinteto de la región de los ríos no permitiría ser sobrepasado en el marcador, quedándose con el tercer lugar por un marcador 98-95.

El cuarto encuentro-cuarto: La final entre los punteros del actual torneo DIMAYOR, los chilotes de Deportes Castro decididos a complicar a los del campanil rápidamente marcaron un 8-0, gentileza de dos triples y un doble de Velásquez. Por su parte, el elenco dirigido pot Jorge Luis Alvarez tímidamente reaccionaba acortando parcialmente la diferencia: 16-20 terminó el primer período. En el segundo cuarto, los universitarios comandados por Samuel Bravo reaccionan y lentamente se ponen arriba en el marcador 36-33 para ir al descanso. Al inicio de la segunda mitad, un triple de JL Campos pone equilibrio en el marcador, pero un sorprendente Kenell Sanchez ordenaría las cosas en la Casa del Deporte. De ahí en adelante, los universitarios no dejarían el liderato en la cuenta, a pesar de los airados reclamos del ayudante del técnico, hasta imponer el 83-79 final. Ganando el torneo y de paso adjudicándose el derecho de participar en la Liga de las Américas

Comentarios finales:

“De alta” está “Cochefo” Campos, tras su aparatosa caída y que motivó su salida inmovilizado en camilla, desde la Casa del Deporte, tras un choque con Kenell Sanchez.
Marcus Elliot de Valdivia fue premiado como el mejor jugador del torneo. No lo discuto.
Gonzalo Velásquez de Castro como el goleador. MMMM... sumando y restando…tengo mis dudas, tarea para todos.
Mauro Salinas se llevó al premio al fair play. Limpiecito el pequeñín.
Ni los incidentes en las tribunas empañaron la celebración de los Universitarios, que al final del partido los mismos exaltados se despidieron de buena parte de los asistentes con felicitaciones por el triunfo…eso merece una verdadera felicitación.

En definitiva, un fin de semana feliz, a pesar de que junto con el término del partido los amigos regresan a sus hogares, en el norte y en el sur. Habrá que esperar unos cuantos meses para jugar una nueva “pichanga” emulando a los que si saben jugar…

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Sebastián Alaniz M.
23 de Septiembre de 2008

Hagan sus apuestas


Lo primero es lo primero. Es de esperar que sea quien sea el ganador del próximo Súper 4, tenga desde ya en sus planes financieros la inversión que significaría la incursión del club en la Liga de las Américas y, por tanto, no estemos en unos meses más hablando de equipos parche, indecorosas bajadas con su respectiva sanción, refuerzos extranjeros de bajísimo costo y nivel o algo por el estilo. Luego, un segundo comentario al paso. Independiente de los motivos, generalmente económicos y siempre atendibles, qué pena que no se repitiese la instancia de llevar el básquetbol profesional a un lugar que no tiene actividad constante en este nivel, como si ocurrió con la versión del año pasado de este mini torneo, jugada en el gimnasio Sokol de Antofagasta. Me parece una excelente oportunidad para sembrar ganas por el basket en otros rincones de Chile, pero tengo claro que poder concretar iniciativas así va mucho más allá de las buenas intenciones. Dicho esto, a las apuestas.

Por el norte, dos potencias. Primero Universidad de Concepción, que cuenta con un trío de extranjeros que es, quizás (y digo quizás por lo bien que ha andado Osorno en la temporada regular respecto a esto), el que mejor se ha adaptado al trabajo del equipo (y no el equipo a ellos como suele ocurrir en los equipos de plantel corto y que dependen casi exclusivamente de lo que hagan los “gringos”), y con una rica base de plantel nacional que cuenta entre otros con la experiencia en la conducción de Marcelo Hernández, con un Evandro Arteaga, que todos sabemos lo que tira, y un cada vez más sólido Samuel Bravo, además de una muy talentosa “patrulla juvenil” que va a dar que hablar más temprano que tarde. Candidato seguro, quizás el que más, por lo que viene mostrando (a pesar del traspié de local con Boston College el pasado domingo), porque está acostumbrado a pelear cosas importantes y porque, y éste un extra que cualquiera se quisiera, es local y con las sillas que bordean la cancha de la Casa del Deporte repletas de fanáticos, los del campanil pueden asustar al más bravo. Un par de lesiones podrían complicar su opción, pero es firme contendor por el cupo.

Liceo Mixto es el otro “nortino” y es el otro complicado por las lesiones. Sus extranjeros Frey y Mason están prácticamente descartados y se rumorea que llegaría un poste argentino a cubrir estas ausencias. Momento complicado para un plantel que lo ha ganado todo en las últimas 2 temporadas y que, por lo mismo, es también siempre favorito. Briones, Patrick Sáez y Espinoza son de los que marcan diferencias en las instancias definitorias y eso es algo que prácticamente no se encuentra en los otros planteles en competencia.

Por el sur llega Valdivia, que viene con dificultades y que en las últimas fechas ha mostrado una Elliot-dependencia fuerte. Va a depender mucho del trabajo que se haga en torno al escolta extranjero la suerte que pueda tener el CDV. Mejorar las pantallas para procurarle mejores tiros a Marcus aparece como una prioridad, sobre todo si el que las hace es Bishop, que luego puede quedar abierto para su certero tiro de 3. Complicado pensar en el título, pero no imposible. Y ya que mencionamos a los jóvenes penquistas, también aquí hay una cantera interesante, aunque se ha ido quedando en las últimas fechas.

Dejo para el final a Castro, que aparece como el menos “tradicional” de lo equipos de este súper 4, pero que llega por segunda vez consecutiva a esta instancia, con una campaña sólida, que los mantiene líderes de la dimayor y que es su principal carta de presentación para este torneo. Por el momento que viven, que a nadie le extrañe que estén dando dura batalla por el cupo.

Y como dicen en México…ustedes ¿a quién le van?... Hagan sus apuestas.

martes, 16 de septiembre de 2008

Marco Antonio Escobar
16 de Septiembre de 2008

Los números no mienten,

pero a veces engañan


Antes de comenzar la temporada 2008-2009 de Dimayor, mucho se dijo respecto a lo positivo o nefasto que resultaría la inclusión de tres extranjeros por equipo (dos obligatorios y uno opcional).

Se habló de lo perjudicial que sería el incluir a tanto foráneo en una liga pequeña, con equipos pobres y en un básquetbol con escasa renovación. Los que estaban en contra de la medida afirmaban que los equipos “ricos” contratarían a los mejores extranjeros, que sumados a sus buenos nacionales le darían mayor ventaja por sobre el resto de los competidores. Además, Dts y dirigentes alegaron por el daño que haría a los jóvenes que comienzan en el deporte, pues no verían minutos de juego y no podrían desarrollarse, con lo cual la posible aparición de nuevos valores quedaría sepultada sin remedio.

En la vereda opuesta se encontraban quienes argüían que se daría una mayor competitividad en el torneo. Ellos asumían que tres extranjeros en cada plantel acercarían a unos y otros, pues el dinero no asegura contar con el mejor refuerzo foráneo (por razones que podemos abordar en una columna futura). En cuanto a la renovación, los que apoyaban la medida afirmaban que esto favorecería el desarrollo de los más jóvenes, pues deberían esforzase más durante los entrenamientos para ganar minutos en el campo de juego (y a ello se sumaría el que es mejor practicar contra un extranjero que contra un nacional).

Pues bien, para ver quien pudo o no tener razón –y aunque es temprano aún para emitir juicios definitivos-, pasamos a hacer un análisis de los fríos números, los únicos que no caen en subjetividades o se dejan impresionar por uno u otro argumento. Hay que dejar en claro, eso si, que para que fuese lo más real posible debería ser comparativo con lo visto el año pasado quizá, pero en virtud del tiempo eso no fue viable.

Lo que respecta a la supuesta paridad: Hasta ahora se han jugado 95 partidos en lo que va del torneo, incluyendo todas sus fases (zonal, play off zonales y etapa regular), de los cuales sólo el 18.95% se han cerrado con una diferencia igual o mayor a 16. Diferencias de 15 tantos o menos se han observado en un 81.05% de los encuentros, mientras un 60.00% ha concluido con un delta de 10 canastas, o inferio. El no despreciable 30.53% de los enfrentamientos ha finalizado con el ganador imponiéndose por 5 pts o menos. Además 6 duelos han debido ir a alargue (6.31%), y dos de ellos requirieron de un doble overtime.

Las cifras hablan de cierta tendencia a la paridad, pues dominan los partidos de final estrecho por sobre los que concluyeron en goleadas. A lo anterior podemos agregar que entre los seis primeros en la tabla de posiciones hay apenas 1.5 ptos de diferencia (menos de dos encuentros de diferencia); entre el puntero y el noveno hay sólo 4; y el delta que separa al séptimo del último es también de 1.5 ptos. O sea, por ahora la competencia está peleada…pero, queda ver si esto se mantiene o la realidad futura nos dice otra cosa.

En cuanto a la “renovación”, los numeritos nos entregan los siguientes datos: Por fecha se disputan 6 partidos, lo cual implica 12 equipos que salen a la cancha, presentando un total de 144 jugadores. Hasta el día de hoy, han visto minutos en forma relativamente consistente aproximadamente 33 jóvenes menores de 23 años, lo cual representa un 22.9%. Dicha cifra resulta muy cercana al 25% que alcanzarían los extranjeros si jugasen tres por equipo en todos los duelos disputados (cosa que hasta ahora no se ha dado). Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que la cantidad de menores de jugadores sub 23 está empatada e incluso podría superar levemente al número de extranjeros que juega cada fin de semana.

Da la impresión que el aumento del cupo de extranjeros no ha limitado la aparición o figuración de los valores más jóvenes. Al parecer, ha afectado más a jugadores de entre 25 y 35 años, que por muchas temporadas tuvieron minutos importantes en la principal liga cestera de nuestro país, y que hoy han quedado al margen de los distintos equipos ¿Nombres? Para qué.

¿Entonces? …Que cada cual saque sus propias conclusiones.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Pablo Vargas
9 de Septiembre de 2008

Con la Liga, ¿el básquet la liga?


Probablemente, para muchos, el título de este blog no diga nada. Para aquellos que, como yo, de algún modo nos identificamos con cierta parte de la cultura deportiva de Argentina, el título es más claro.

Para entenderlo, eso sí, hay que apuntar algunas cosas. Primero, que en la décima acepción del diccionario de la RAE, ligar es un argentinismo que se usa en los juegos y que significa ganar. Luego, hay que decir que -de algún modo- me declaro argentinófilo. Claro: no sé lo que saben algunos amigos, pero sí me declaro un fiel seguidor y medianamente conocedor del medio deportivo trasandino.

Por eso, también, aplaudo la organización de la Liga Nacional de básquet argentino, la actividad que nos convoca en este blog. A partir de la reorganización de la competencia interna, propiciada a principios de la década de los 80’ por el técnico León Najnudel y secundado por el periodista Osvaldo Ricardo Orcasitas (“ORO”, el gran redactor de baloncesto de la época dorada de la revista El Gráfico), esta actividad comenzó a tener un desarrollo que la tiene posicionada hoy como una de las principales potencias a nivel mundial, gracias a una selección que en Beijing se acaba de consolidar como la mejor de la última década, por ejemplo, generando una cantera inagotable de talentos.

Muchos rebatirán que la competencia interna allende los Andes no es la mejor. Probablemente, no está cerca de ser la de mejores sueldos, ni la de tener extranjeros brillantes, ni la de los clubes más sólidos y solventes en lo institucional. Sin embargo, su paridad deportiva y su constante necesidad de generación de nuevos valores la han convertido en la base de la enorme potencia que es Argentina en el básquet mundial, donde es autoridad. Y, más allá de que en algún momento se quedarán sin Ginóbili, Oberto, Nocioni o Delfino, queda claro que encontraron la fórmula parar sostenerse en el tiempo, gracias a que su Liga Nacional es terreno fértil, da frutos y están a la vista.

A lo que se apunta con esta letanía es que, tras el bullado fracaso de la selección chilena en el Sudamericano absoluto de Puerto Montt, resurgió la idea de contar con una Liga Nacional, en la que habría tres categorías: una profesional –que sería la Dimayor-, más dos series de ascenso, una B (que contaría con un extranjero) y una C (sólo con nacionales, más “amateur”). Con el ascenso y descenso de categorías, la idea parece bastante apropiada. Ahora, claro, tal vez si se planificara con más calma y se desarrollara la idea de un modo más participativo por parte de los estamentos que conforman “la familia” del básquet, me gustaría más.

Por lo pronto, creo que la Liga es lo correcto. Pero no me parece tan acertados ciertos matices que se proponen: la exigencia de algún juvenil en cancha o una edad de tope en los adultos que conforman los planteles en las series de ascenso. Básicamente, por dos motivos: uno, porque me mueve la convicción de que los cupos en cancha no se otorgan por decreto, sino que se ganan. Luego, porque a niveles aficionados me parece que los tipos con 35 años, más o menos, no sólo están en condiciones de jugar, sino de entregar su experiencia a los más jóvenes. Acá me tomo una licencia y juego a la autorreferencia… Una de las cosas que más agradezco fue haber coincidido en un equipo, entrenando y compartiendo los vestuarios y la banca con Carlos “Kiko” Lauler, el mejor escolta que ha dado Magallanes. Y cuando nos topamos él tenía más de 30 años. Sin embargo, su calidad y capacidad de transferir conocimientos, fue clave para los jóvenes que ahí estábamos. Tratándose de clubes “amateurs”, el ejemplo es más que válido, así hayamos sido todos los juveniles muy malos y no hayamos llegado a ninguna parte como jugadores (cosa que, por cierto, fue al revés).

En resumen, la idea está buena. Se está haciendo a la rápida, apuradamente, sin mucho debate. Pero es importante que se comience a jugar más y, sobre todo, que de una buena vez por todas, esta competencia implique que los chicos, los jóvenes, comiencen a tener más partidos por temporada, de mayor exigencia, en canchas que le sean nuevas, ante rivales más desconocidos. Si la Liga Nacional no aporta a la competencia de cadetes y de juveniles, el esfuerzo, una vez más, será en vano.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Sebastián Alaniz
2 de Septiembre de 2008

Su majestad el fútbol


Recuerdo claramente la escena. El móvil de TVN estacionado en las afueras del gimnasio municipal de Talca, llevando en directo para todo el país y por señal abierta la acción de la Dimayor. En el gimnasio, no más de 20 personas para presenciar el partido. Incluso los que trabajábamos en la transmisión estábamos en otra, viendo Canal 13, más pendientes de la suerte de selección chilena de fútbol en su primer partido eliminatorio ante Argentina, en Buenos Aires, que del bote de la naranja en el tablado piducano.

Este fin de semana nuevamente la roja salta a la cancha. Esta vez el básquetbol ha reaccionado a tiempo. La disputa del Top 4, que entregará un cupo para un equipo chileno de cara a la Liga de las Américas, estaba programada para este mismo fin de semana pero fue aplazada pensando en no quitarle público a un momento vibrante de la temporada de Dimayor. El campeón defensor de este mini torneo es Liceo Mixto de Los Andes, actual campeón defensor de la liga y que derrotó a Puente Alto en 3 partidos para acceder a este Top 4. El otro clasificado de la zona norte (un norte curioso, ya que sólo llega hasta Los Andes) es Universidad de Concepción, único equipo en cerrar su serie 2-0, derrotando a la UC. Del lado de los sureños, Castro y Valdivia, que llegan por segunda vez consecutiva a esta instancia, usaron el máximo de partidos y se impusieron como locales ante la Universidad de Los Lagos y Ancud respectivamente.

Las decepciones de esta fase zonal corrieron por cuenta de Boston College y Osorno. Ninguno de los dos equipos llegó entre los 4 primeros de su zona, por lo que ni siquiera disputaron este mini playoff para dilucidar quienes llegaban al Top 4. Los Toros cambiaron técnico y esperan que eso se note cuando arranque la temporada regular. Los de Maipú reforzaron su plantilla nacional pensando en pasar de una vez por todas la semifinal de la Dimayor, instancia en la cual se han quedado las dos últimas temporadas. Pero algo no termina de cuajar en las águilas, que con uno de los planteles nacionales más nutridos, que incluye a Jorge Valencia, Marco Cornez, Felipe Ziegele, Frane Coro y al seleccionado nacional Erick Carrasco, que llegó esta temporada a los capitalinos, no logra consolidar su juego y su campaña hasta ahora es menos que regular.

Lo que se viene es un nuevo comienzo. Y con los motores de la temporada regular todos contra todos ya corriendo, habrá una pausa para la resolución de la primera etapa, que ha quedado en stand by, en una correcta decisión a mi juicio. Pero ojo, que en 4 semanas puede variar mucho el rendimiento de los equipos, en especial respecto del aporte de sus extranjeros o del ajuste del equipo a dichos refuerzos. Creo que si se hubiese mantenido la fecha, los candidatos más firmes eran los “nortinos”, Liceo Mixto y Universidad de Concepción, pero la pausa puede hacer mella en estos favoritismos, por lo tanto, una semana antes de la nueva fecha del top 4 podremos hacer pronósticos con más certeza. Además, aún no se conoce la sede del top 4 y esta podría ser decisiva a la hora del rendimiento de los equipos, si es que una de las cuatro instituciones clasificadas se adjudica la organización y las oficia como local.

Me gusta más lo que se hizo el año pasado, en una sede totalmente neutral (y además realmente nortina) como lo fue Antofagasta, pero los temas económicos son siempre una traba. Y si mencionamos la economía cestera, mejor ni hablar de esas platas que se pierden sin cesar en la Federación. Es decir, claro que hay que hablar sobre ello y saber que demonios pasa, pero es harina de otro costal y tema de otra columna.